Ya hemos hablado en artículos anteriores, que el líder no es una autoridad impuesta por la empresa, al contrario, es elegido por la confianza que genera en el equipo que lo sigue.
El problema es que hay dos claros tipos de líderes que se pueden dar y que influye directamente en los resultados que va a obtener de su trabajo, por lo que vamos a comprobar las diferencias básicas de ser un líder autocrático o democrático. Hoy veremos las bondades de un líder o jefe democrático, con el objetivo de establecer unas pautas que nos permitan reconocerlo.
Estas definiciones genéricas se pueden extrapolar a los jefes, que recordamos, son la autoridad impuesta, lo que no les incapacita para llegar a ser un líder... y para ponerlo un poco mas fácil, comprobemos pues, las acciones que pueden llevar a los jefes a ser líderes seguidos y queridos, con el consecuente beneficio laboral que ello supone.
El líder democrático
Estas personas con normalidad son líderes electos. No se suele dar este perfil en los jefes impuestos, pero no es imposible convertirse en uno de ellos con algo de trabajo.
Estas personas toman decisiones en consenso con su equipo, dialogan y no dan órdenes sino directrices. Este tipo de personas dan instrucciones de un modo amistoso y con regularidad argumentan las normas.
Suele someter a votación las decisiones que repercuten en su departamento lo que sin duda se traslada a un aumento significativo de la simpatía de su equipo.
Son personas queridas, seguras, amables y eficientes. Su equipo sigue a pies juntillas las normas y directrices, lo que en definitiva hace que su trabajo se simplifique.
Son un ejemplo a seguir en cualquier empresa y en ocasiones potencian la relación empresa y empleado, lo que desemboca en un ambiente de trabajo excepcional.
No se puede estudiar para formarse y llegar a ser este tipo de líder, ya que va un poco unido al propio carácter de la persona en cuestión. Pero lo que si podemos hacer, es tratar de asumir algunas de estas características para que nuestro trabajo como jefes se vea desde un punto de vista mas cercano.
Recuerda… si eres un jefe, mando intermedio o tus funciones incluyen la supervisión de personas, piensa que tus responsabilidades y funciones laborales son distintas a las de tus compañeros pero... no eres ni mas ni menos que un trabajador mas. ;-)
Como siempre, me despido, esperando haber sido de utilidad.